Excusas, sin tiempo, y un cuento...

Ninguna Noticia...no hay mucho tiempo...

utilizaré el nombre de mi blog como excusa y aprovecho a decir por que el nombre. Se llama coffee & TV por que se tratará de noticias del espectáculo, alguna noticia interesante que quiera compartir y de vez en cuando una que otra "creación" de mi cabeza loca.

Así que decidí publicar nuevamente este cuento, ahora sin faltas de ortografía!

nuevamente?...si, nuevamente ya que hace algunos meses lo puse en mi LJ

Bueno...les contaré como lo inventé...

Estaba yo un día aburrido de la vida y de viajar en bus cuando de repente , mientras estaba sentado en un asiento de la locomoción colectiva, y mientras de fondo se escuchaba un reggaetón o una cumbia típica que no te deja disfrutar el viaje, me dije: ya que tienes un cuaderno en tu bolso y un lápiz, por que no creas un cuento?

Y lo hice

Y cuando iba llegando a mi destino terminé.

LOL...

aquí esta mi cuento...disfrute:

Me senté a esperar cual era el diagnostico de mi doctor, la sala era un lugar frío, tétrico, para nada acogedor, las paredes estaban pintadas de un blanco pálido y en ellas habían no mas de tres cuadros, uno de ellos era el diploma del doctor dueño del establecimiento: "Doctor Cristian Ramírez M." alcancé a leer, en ese instante se abrió la puerta principal de golpe: un hombre de no mas de un metro setenta de altura, ojos cafés, pelo avejentado, hacia suponer que tenia no menos de 50 años, traía con el a una niña muy linda, pelo rubio, supe que era su hija por que tenia los ojos muy parecidos al él.

-Ya, si todo estará bien-Decía quien era supuestamente su padre- ya veras como todo pasará.

La niña asintió con la cabeza y con una de sus manos se secaba las lagrimas que corrían por su rostro, miré el otro brazo, noté algo extraño y fue ahí cuando me di cuenta lo que le había pasado. Su padre me miró y me dijo.

Es mi hija, se estaba bajando del auto y se calló, se quebró el brazo, tendrán que ponerle un yeso, no es nada grave-sonrió tratando de esconder un poco su preocupación.

-Por aquí señor Gonzáles,-Interrumpió una enfermera- sala cinco, lo están esperando, valla enseguida. El hombre asintió y se dirigió con su hija hacia una de las puertas, era blanca, al igual que las demás siete puertas, la única diferencia y que distinguía una de las demás era la placa con el numero y un cartel que decía, "Urgencia".

Seguí esperando y el doctor aun no salía de la sala cuatro. Me estaba poniendo nervioso, sudaba, miraba para afuera, (por que en la sala solo había una ventana que iluminaba el lugar) veía la gente pasar, jugaba con mi cabello, con mis manos en forma de desesperación, a ratos silbaba una canción...así pasó el tiempo, miré el reloj de mi muñeca (por que en la sala no había reloj) "seis cuarenta y seis", ya habían pasado dos horas desde que salí de esa sala y me senté a esperar el resultado, -y si me voy a morir? me pregunté- y si el doctor me dice que tengo pocos días de vida?, yo no estoy preparado para esto, no he hecho ni siquiera mi testamento, y mis hijos?, mi familia?, como les daré la noticia?- mis ojos se empezaron a llenar de lagrimas

-No se preocupe, todo saldrá bien- dijo una voz a mi lado.

Yo la miré, mientras pensaba no me había dado cuenta que había llegado y se había sentado a mi lado- estoy bien, gracias- mentí

-Es que como lo vi así pensé...

La interrumpí con una sonrisa, me seque las lagrimas y negué con la cabeza diciendo-No esta bien, si no es nada, de verdad.

-Mi madre está aquí, y estoy esperando a que me llamen para visitarla y entregarle flores, lleva un mes aquí, esta muy mal, le queda talvez muy poco de..vida- se le humedecieron los ojos de lagrimas- pero sabe? no estoy triste, aunque lo parezca. Ella ya esta viejecita, tiene ochenta años, ella tampoco esta triste, esta tranquila, dice que se va a reunir con su viejito, como le decía a mi papá, y usted, que tiene?-en ese instante en que le iba a responder otra enfermera sale de la sala y dice:

-Mónica Espinosa

La mujer que estaba hablándole se paró y pidiéndome disculpas, se acerca a la enfermera que la estaba llamando, Ella le dice algo, muy despacio por que yo no alcanzo a escuchar y la mujer se le sale una lagrima, intenta no llorar y entra lentamente a la habitación y entonces intuyo lo que la enfermera le dice.

-Yo sigo esperando y en eso se abre la puerta cuatro, la vendita puerta cuatro, sudo, mis manos transpiran, me imagino lo peor, me intento parar para recibir al doctor, pero mis piernas no responden. Doctor me mira y como ve que yo no me paro, se acerca a mi, me mira, y me entrega un sobre...

-Señor Fernández-me dice-disculpe la demora, estuve ocupado con un paciente y olvidé que estaba usted aquí esperándome, en cuanto a su diagnostico solo es un pequeño resfriado, tómese las pastillas, el nombre está en el sobre que le acabo de pasar, estará bien en menos de una semana…